Afonía-Ronquera
Qué es la afonía-ronquera
A lo largo de su infancia tu hijo pasará por decenas de procesos víricos y bacterianos, golpes, caídas... Un sinfín de enfermedades del niño que te llevarán con relativa frecuencia a la consulta del pediatra. Te contamos qué es, qué síntomas causa y cómo tratar la afonía-ronquera en niños.
Qué es la afonía-ronquera
La afonía, también conocida como ronquera, supone la pérdida total de la voz, aunque coloquialmente se usa también para la pérdida parcial.
Estos cambios en la voz se deben a una alteración de las cuerdas vocales, dos estructuras musculares colocadas en forma de V en el interior de la laringe.
En los niños la causa más frecuente de afonía es la inflamación de la laringe como consecuencia de una infección vírica (laringitis catarral). Suele durar dos o tres días y no reviste peligro. Forzar la voz o gritar hace que la afonía se prolongue.
Algunos niños con la costumbre de gritar a menudo o hablar muy alto tienen ronquera habitual. Suele ser consecuencia del desarrollo de pequeños nódulos en las cuerdas vocales por el mal uso de la voz.
Qué síntomas causa la afonía-ronquera
- Dificultad para hablar.
- Dolor de garganta.
Cómo tratar la afonía-ronquera
La mejor solución para la afonía es solventar su causa. Si se debe a una infección, la trataremos con los medicamentos prescritos por el pediatra, que serán los de sus síntomas (antitérmicos si hay fiebre y analgésicos para el dolor).
Mientras, aquellos casos en los que la afonía es persistente y está causada porque el niño habla en un tono de voz excesivo, lo más adecuado es acudir a un logopeda que enseñe al pequeño a respirar de la forma adecuada y modular su voz en función de la situación en que se encuentre. El tratamiento temprano es fundamental para evitar otras complicaciones, como la aparición de nódulos en la garganta.