Trucos para aliviar la hinchazón de piernas y manos en el embarazo
Fórmulas naturales para aliviar las molestias
La hinchazón de piernas, manos y cara que presentan las embarazadas en la segunda mitad de la gestación suele deberse a la retención de líquidos. Toma nota de algunas sencillas medidas que te ayudarán a reducirla y aliviar la sensación de pesadez.

La retención de líquidos y el edema que provoca en piernas, manos y rostro es un trastorno frecuente en el embarazo, sobre todo a partir del cuarto mes de gestación que si bien no es grave sí resulta molesto y antiestético. La progesterona hace que tu cuerpo retenga más líquidos de lo habitual para garantizar una correcta relajación y dilatación de los tejidos y el útero, cada vez más grande, comprime los vasos sanguíneos dificultando la circulación sanguínea de retorno.
El edema de manos y piernas puede llegar a agravarse en verano, por la acción del calor, si permaneces muchas horas de pie, en gestaciones múltiples y en aquellas en que se produce un aumento excesivo de peso.
Si bien el nivel de líquidos de nuestro cuerpo suele mantenerse estable a lo largo del día, su ubicación no siempre es la misma, especialmente en el embarazo. Por eso es normal que cuando te despiertes notes tus manos y rostro especialmente inflamados mientras que al finalizar el día serán tus piernas y pies, sobre todo los tobillos los grandes perjudicados. Ambas cosas son normales. La posición horizontal al dormir hace que los líquidos asciendan y se concentren en las manos y la cara mientras que permanecer durante el día de pie o sentada causa que desciendan a las extremidades inferiores.
Cómo aliviar el edema
La hinchazón causa sensación de tirantez en la piel y pesadez en las extremidades, lo que puede hacer que te canses con más facilidad. Estas sencillas medidas pueden ayudarte a calmar ambas:
- Reduce la cantidad de sal que añades a tus comidas y sustitúyela por especias. Además, elimina de tu dieta alimentos con alto contenido en sodio como los embutidos, las conservas, los quesos curados, las salsas...
- Coloca las piernas en alto cuando estés sentada, aunque sea sobre un sencillo escabel y, sobre todo, evita cruzarlas.
- Si te notas muy hinchada a lo largo del día, para tu actividad unos minutos, túmbate sobre el lado izquierdo y coloca las piernas ligeramente elevadas.
- Evita los calcetines, medias, leggins y botas que compriman las piernas. Ponte unas medias de compresión en su lugar (si no hace mucho calor) y zapatos de entre 3-5 cm de tacón con cuña.
- Eleva la parte inferior de la cama para dormir colocando unos libros bajo el colchón o unas almohadas debajo de tus piernas.
- Dúchate a diario acabando la higiene con unos chorros de agua fría en las piernas por ambos lados, en sentido ascendente desde los tobillos hasta la cadera.
- Bebe infusiones de hierbas con propiedades diuréticas, como el diente de león, la cola de caballo, la mielenrama, la ortiga o el saúco. También puedes incorporar alimentos como el apio, la alfalfa, la alcachofa, los espárragos, pepinos, piña, puerros, perejil y arroz integral. Eso sí, nunca tomes medicamentos diuréticos sin consultar con el médico.
- No reduzcas la ingesta de líquidos por contradictorio que te parezca. Tomando entre 1 y 1,5 litros de líquidos al día no aumentarás tu retención sino que harás trabajar más a los riñones, favoreciendo la diuresis.
- Evita el calor local (por ejemplo, la cera caliente, un radiador o una manta eléctrica) y la exposición prolongada al sol de las zonas afectadas.
- Si la hinchazón afecta de forma intensa a tus manos, quítate los anillos.
- Aplica a diario una crema efecto frío con movimientos circulares y ascendentes desde el tobillo a las caderas. Si puedes, hazlo dos veces al día, por la mañana y por la noche.
- Sigue la buenísima costumbre de caminar a diario y practica natación al menos tres veces por semana. Además, puedes hacer estos ejercicios a diario: camina de puntillas dando pequeños pasos durante cinco minutos; colócate de pie y elévate sobre las puntas de los pies 20 veces seguidas; túmabte boca arriba, coloca las piernas en posición vertical y describe círculos con los pies hacia adentro y hacia afuera, después flexiona arriba y abajo, y haz ejercicios de pedaleo con las piernas flexionadas. Esta tabla es especialmente recomendable si pasas muchas horas sentada.Cuándo debes preocuparte
- Aunque ya hemos dicho que la hinchazón no es grave sí puede ser síntoma de una de las complicaciones más graves de la gestación, la preeclampsia o hipertensión. Si notas un aumento brusco de peso –más de un kilo por semana entre las semanas 20 y 28 de gestación–, que tus manos y tu cara están continuamente hinchadas y que no mejoras con reposo, tómate la tensión. Si es alta –por encima de 140 mm la máxima y de 90 mm la mínima–, avisa a tu médico rápidamente. Hazlo también si sufres dolor de cabeza intenso que no remite con analgésicos, tienes visión borrosa, vértigos, somnolencia o molestias importantes en el estómago o bajo el esternón.
Laura Jiménez